La construcción forma parte, junto a la industria, la agropecuaria y las zonas francas de exportación, de los principales sectores responsables de activar “rápido” la economía de República Dominicana y mantener o generar nuevos empleos tras los estragos causados por el covid-19, de acuerdo al presidente electo Luis Abinader.
Sin embargo, la paralización del sector construcción, al igual que otros, desde marzo pasado y su posterior reapertura gradual plantean nuevos retos y genera amplias expectativas con el “Gobierno del cambio”, según plantearon Susi Gatón, presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi); Eliseo Cristopher, presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (Copymecon); y Julissa Báez, directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem).
Para Gatón, el alto costo en los materiales de construcción primario impacta directamente a este sector y por ende, en el de la vivienda, ya que, asegura, pone en riesgo la reactivación de este sector en momentos en que su “dinamismo” es fundamental para la diezmada economía del país.
“Los materiales de construcción subieron más que los dólares. El cemento, el acero, por tanto, el hormigón, los bloques, los morteros y los materiales importados. Eso hizo que la vivienda suba un 10%”, plantea Gatón. Después que la pandemia del covid-19 afecta al país el cemento aumentó RD$60, dijo.
El alza en los precios del cemento y el acero preocupa a miembros de la Acoprovi, la Asociación de Promotores y Constructores del Cibao (Aprocovici) y la Cámara Dominicana de la Construcción (Cadocon).